¿Qué tiene de particular realizar una campaña publicitaria de un juego digital dónde con una bolita debe empujar a otra bolita y llegar hasta un punto que funciona como objetivo del juego?
De particular tiene todo, si se trata del “clásico juego de las canicas”.
¿Qué pasaría si volvemos en la búsqueda de esa épica emoción que se adueñaba de nuestro cuerpo a la hora de jugar a las canicas? ¿Qué pasaría si además logramos que se contagie esa esencia a las generaciones que nunca llegaron a jugar ese juego?
El origen de las canicas se remonta hasta el Antiguo Egipto y la Roma Precristiana. Se jugó con ellas hechas con piedras, barro, arcilla, alabastro, mármol, vidrio o metal o reemplazado por una semilla. En inglés se les llama MARBLES que también es mármol, porque a finales del siglo XVII se importaban desde Alemania canicas de mármol.
Los juegos con canicas son prácticamente universales, y aunque existen muchas variantes, la esencia es casi siempre la misma: lanzar una o varias canicas para intentar aproximarse a otras o a agujeros objetivo. Cuando se gana una mano se suelen tomar las canicas del otro jugador o de los jugadores contrarios. Para jugar se prefiere una superficie de tierra, porque el pavimento impide realizar los agujeros para jugar algunos juegos, además de que las canicas rebotan tanto que es difícil controlar el tiro.
Así surgió nuestro trabajo para MARBLE LEGENDS, la versión digital del antiguo juego de canicas desarrollada para ser jugado en tabletas y teléfonos móviles, con el desafío de encontrar la forma más clara de transmitir la esencia del juego, para ser presentado en el mercado internacional de videojuegos.
