EL VÍNCULO DIRECTO ENTRE EL ESPECTADOR Y LOS CINCO MINUTOS DE FAMA, DE CUALQUIER PERSONA COMÚN.

Televisión Abierta fue un exitoso programa de televisión que dio sus primeros pasos finalizando los años 90, que ponía en acción una vieja idea defendida por el artista Andy Warhol, que proponía que todos tuvieran derecho a cinco minutos de fama.

Así fue como cada ciudadano que así lo requiriese, tendría espacio en cámara para decir, hacer o mostrar lo que más le viniera en gana.

¿Qué pasaría si aprovechamos las herramientas de esta era digital, en favor de un programa de TV de los ‘90?

La gracia del programa fue convertir a los anónimos en personajes mediáticos, en una época en donde todavía la televisión local no se había metido de lleno en los famosos reality-shows. Los protagonistas dejaron de ser las “celebrities”, y ese lugar lo ocupó "la gente común". En aquel entonces, (sin redes sociales) los televidentes llamaban diariamente a dos líneas telefónicas para que una cámara registrara sus mensajes, que eran emitidos en las medianoches y presentados por la voz en off del locutor.

Después de varias idas y vueltas por diferentes señales televisivas, en el año 2013 volvió a la pantalla del canal AMERICA y necesitaba desarrollar y administrar un vínculo directo con el espectador a través de sus redes sociales.

El desafío era interesante… ¿cómo encarar la comunicación de este particular programa de TV en la actual era digital, en la que cualquiera podría hacer su video y subirlo a Internet?

Así fue como creamos una estrategia de comunicación basada en la inmediatez y el alcance de Twitter, generando ‘expectativa’ en los espectadores y ‘visibilidad’ a los participantes, comunicando “la previa”, “el durante” y “el post” de cada emisión del programa.